Zidane recurre a los tacos el día en que Rakitic humilló al Real Madrid

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Ernesto Valverde derrotó a Zinedine Zidane en el fortín del Santiago Bernabéu. Una bronca monumental, pitada sin precedentes, a Karim Benzema. El año más laureado del Real Madrid acabó con fracaso monumental en el clásico que sacrificó a la hinchada de Argentina por la de Asia.

Una acotación que es relevante. Nadie ha dicho a Zinedine Zidane que las malas palabras, los tacos, no representan el lenguaje coloquial ni en América Latina ni en España. Ni tampoco es un gesto posmoderno.

El entrenador del Real Madrid lamentó la derrota ante el FC Barcelona (0-3) en el clásico del fútbol español y tiene claro que le "van a meter hostias" por la decisión de no alinear a Isco, pero afirmó que asume su elección tras un sábado "doloroso" para todos los madridistas.

"No me arrepiento. Estoy aquí para elegir, para tomar decisiones. Si en la primera parte llegamos a marcar hubiera sido diferente. Sé que mañana me van a meter hostias, pero no pasa nada. Esto no me cambia, es una decisión mía y la asumo con todas mis fuerzas", indicó en su conferencia de prensa.

Reconoció que estaban "jodidos porque una derrota así es muy dolorosa". "Duele mucho y a mí el primero. Pero no vamos a cambiar nada en este sentido", añadió el francés, que escogió a Mateo Kovacic en lugar de Isco. "No voy a dar explicaciones de la suplencia de Isco. Luego por cómo ha ido el partido no he podido contar con él", añadió Zizou.

Además, explicó que la expulsión de Carvajal "cambia todo" y es el "momento clave" del partido. "Quise hacer el doble cambio y no se ha podido hacer de esta manera. Con un jugador menos cambió totalmente el partido. Esa fue mi decisión, soy el entrenador y siempre va a ser aquí mientras entrene al Real Madrid. No voy a cambiar nunca", dijo en relación a las explicaciones por la suplencia de Isco.

Haciendo un resumen del partido, Zidane destacó la primera mitad. "Empezamos muy bien, con oportunidades de hacer gol, y luego la segunda parte empezamos también bien pero llegó ese error, el primer gol, y después se complicó el partido. La expulsión duele, al final es una derrota que duele mucho, pero es lo que hay. Es lo que nos toca hoy", espetó.

"Estamos mal, pero al mismo tiempo no vamos a bajar los brazos. Ahora tenemos que descansar bien en esta semana que tenemos por delante y seguro que vamos a volver más fuertes que antes. El Real Madrid nunca se rinde pase lo que pase. Es un momento complicado por la derrota y los tres goles, pero puedo decir que no lo merecimos, sin embargo esto es el fútbol y es lo que hay", incidió.

Preguntado por el momento de sus jugadores, a 14 puntos del Barça con un partido menos, Zidane dijo que "hay que aceptarlo", pero recordó que el "fútbol cambia rápidamente".

"Ellos estaban hundidos en verano. Eso decía mucha gente y somos nosotros, pero este deporte es así. Es fútbol y hay que asumirlo. Cuando ganamos es todo bonito y cuando pierdes estamos dolidos. Está claro que no puedo estar contento por la manera en que hemos perdido, pero estoy con mis jugadores siempre", añadió.

Por último, el técnico del Real Madrid explicó que el "bajón de la segunda parte" no fue un problema de físico y apuntó que LaLiga "no está sentenciada". "Ni lo creo yo ni el entrenador del Barça. Todo el mundo puede pensarlo, pero yo no lo hago", finalizó Zidane.
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