Thiem derrota a Nadal y le aparta de su duodécimo Trofeo Godó

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El tenista austriaco Dominic Thiem ha ganado al español Rafa Nadal en las semifinales del Barcelona Open Banc Sabadell-67º Trofeo Conde de Godó (6-4 y 6-4) y se ha erigido como otro verdugo sobre tierra batida para el jugador de Manacor, quien así se ha visto privado de optar a su duodécimo título en Barcelona.

Tras el serbio Novak Djokovic, ahora el austriaco se ha fraguado una imagen de ogro para Nadal, merced a un gran partido que bien podría haber sido la mismísima final. Thiem ha perdido ocho partidos ante Nadal y le ha ganado cuatro, contando éste, y todos en tierra batida.

Sobre la superficie predilecta del español, le ganó en los cuartos de final de Madrid en la edición de 2018, en los cuartos de Roma del 2017 y también en la semifinal de Buenos Aires de 2016. Ahora, la semifinal de Barcelona del 2019 se ha añadido a ese exitoso listado de Thiem.

Nunca había perdido una semifinal de Godó un Nadal que, hasta esta edición, ganaba el título siempre que se metía entre los cuatro mejores. Pero Thiem, con un tenis excelso, enorme en el revés y con una muñeca precisa capaz de quitarle las ganas de correr a la red al considerado como "rey de la tierra", ha hecho cambiar la historia.

Buscaba la duodécima final el actual número 2 del mundo, y consiguiente título, pero Nadal no pudo romper a un Thiem sólido, que está en un gran momento y que cada vez es más bueno en la arcilla. Prueba de ello es que Nadal no pudo romperle el servicio al austriaco en todo el partido, y apenas dispuso de bolas de rotura para intentarlo.

En el segundo set, pese al empuje de los casi 8.000 aficionados de la Pista Rafa Nadal, el español se defendió en su saque con 3-5 para Thiem pese a llegar a estar iguales. Pudo haber alargado el partido y buscar la remontada el manacorí, primer cabeza de serie del torneo, pero perdió las tres bolas de rotura que tuvo con el 0-40 en el saque de Thiem con 4-5 y, el austriaco, aprovechó su primera bola de partido para ir a la final.

Será la segunda final para Thiem en Barcelona, tras la que perdió en 2017 precisamente contra Nadal (4-6 y 1-6). Por su parte, Nadal, que tiene ahora un balance de 61-4 en Barcelona, suma una nueva derrota tras hacerlo previamente en tercera ronda (ante Fabio Fognini en 2015), en cuartos de final (ante Nicolás Almagro en 2014) y en segunda ronda (ante Àlex Corretja en 2003).

Medvedev, a la final en su debut

Daniil Medvedev sigue maravillando en Barcelona. Uno de los mejores Next Gen de los últimos tiempos superó al japonés Kei Nishikori en 2:24:40 de juego y a tres sets (4-6, 6-3 y 5-7). El nipón tenía más experiencia y estaba yendo de menos a más, pero se topó con un rival que aguantó el peloteo, que no hizo frivolidades y que se desmelenó al final pese a parecer físicamente agotado.

Thiem se disputará el título ante un Medvedev que firma una final en su debut. El joven jugador ruso, número 14 en el ranking ATP y séptimo cabeza de serie del torneo, no había pisado la arcilla del Godó hasta su estreno en Segunda Ronda frente al español Albert Ramos, al que superó en tres sets.

En tercera ronda eliminó al estadounidense Mackenzie McDonald por la vía rápida (6-3 y 6-2) y a una de las sorpresas del torneo, el repescado de la previa Nicolás Jarry, en los cuartos de final (6-3 y 6-4). Nishikori era su primer escollo de relevancia, el primer cabeza de serie del torneo, y le superó pese a parecer que sería el nipón el finalista.

Fue un partido entretenido e igualado, de buen tenis desde el fondo de pista y seguridad en el servicio de ambos. Nishikori jugó más con las dejadas, una de sus armas, y Medvedev con un revés a dos manos que terminó siendo letal para el bicampeón del Godó (2014 y 2015). De hecho, la bola de partido la obtuvo con un revés paralelo a dos manos incontestable. Y no falló el punto decisivo.

Nishikori empezó el segundo set con 2-0 arriba después de romperle el servicio al ruso en el primer juego. Medvedev se recuperó con tres juegos consecutivos para tomar la iniciativa, y dejó noqueado a un Nishikori que tuvo que remar en contra y se desesperó al ver que no podía hacerle break a Medvedev. Al contrario, fue el ruso quien selló el pase a la final con una rotura.

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