Sudáfrica, Inglaterra y Nueva Zelanda, el trono final en el Mundial de rugby
Sudáfrica, Inglaterra y Nueva Zelanda, el trono final en un Mundial de rugby que tuvo la prueba de superar un tifón en circunstancias muy adversas e inéditas. Sudáfrica, un equipo imbatible con una mentalidad de hierro. Gran decepción para Inglaterra.
Por su parte Nueva Zelanda curó sus heridas y logró el bronce. Los All Blacks vencieron a Gales por 40-17 y acabaron terceros.
La selección de Nueva Zelanda conquistó la medalla de bronce del Mundial de rugby. Consolación para un torneo disputado en Japón, gracias a su victoria por 40-17 ante Gales, curándose también las heridas de su derrota en las semifinales contra Inglaterra.
El XV de la Rosa endosó a los All Blacks su primera derrota en un Mundial desde los cuartos de final de 2007. Por ello, amarrar el tercer puesto en la final de consolación era vital para un equipo que se había acostumbrado a dominar durante muchos años.
En el Tokyo Stadium, los oceánicos empezaron fuertes y se adelantaron a los cinco minutos tras un ensayo de Joe Moody, cuya conversión aprovechó Richie Mo'unga (7-0). Beauden Barrett, casi de inmediato, amplió tal ventaja con un segundo ensayo y el propio Mo'unga estableció el 14-0 en el marcador.
Aunque luego Hallam Amos recortó diferencias con el ensayo inaugural para el XV del Dragón, mientras que su compañero Rhys Patchell hacía la oportuna conversión (14-7), el conjunto neozelandés aceleró para irse al descanso con una cómoda renta de puntos.
Poco le importó que Patchell transformara un golpe de castigo y apretase el resultado (14-10), pues Ben Smith realizó dos ensayos consecutivos para los All Blacks y Mo'unga logró la conversión en ambas jugadas (28-10).
Al regreso de los vestuarios, los pupilos de Steve Hansen sujetaron el ímpetu de sus adversarios. A pesar de que tardaron en marcar un ensayo (35-10), por obra de Ryan Crotty y con conversión del certero Mo'unga, los neozelandeses apenas vieron peligrar su victoria.
Un ensayo de Josh Adams y la conversión inmediata de Dan Biggar, a la hora de partido, maquillaron la actuación de los galeses (35-17), que nuevamente encajaron un ensayo de Mo'unga. Éste, no obstante, falló el tiro a palos y se quedó por tanto sin firmar el pleno de conversiones.
El pitido final, además, sirvió para que ambos seleccionadores finiquitaran sus respectivas etapas al frente de los banquillos. Por un lado, Steve Hansen se despide de los All Blacks con un gran currículum y tras 15 años como miembro del staff técnico. Igualmente, Warren Gatland abandona su cargo en el XV del Dragón tras 12 años.
Por su parte Nueva Zelanda curó sus heridas y logró el bronce. Los All Blacks vencieron a Gales por 40-17 y acabaron terceros.
La selección de Nueva Zelanda conquistó la medalla de bronce del Mundial de rugby. Consolación para un torneo disputado en Japón, gracias a su victoria por 40-17 ante Gales, curándose también las heridas de su derrota en las semifinales contra Inglaterra.
El XV de la Rosa endosó a los All Blacks su primera derrota en un Mundial desde los cuartos de final de 2007. Por ello, amarrar el tercer puesto en la final de consolación era vital para un equipo que se había acostumbrado a dominar durante muchos años.
En el Tokyo Stadium, los oceánicos empezaron fuertes y se adelantaron a los cinco minutos tras un ensayo de Joe Moody, cuya conversión aprovechó Richie Mo'unga (7-0). Beauden Barrett, casi de inmediato, amplió tal ventaja con un segundo ensayo y el propio Mo'unga estableció el 14-0 en el marcador.
Aunque luego Hallam Amos recortó diferencias con el ensayo inaugural para el XV del Dragón, mientras que su compañero Rhys Patchell hacía la oportuna conversión (14-7), el conjunto neozelandés aceleró para irse al descanso con una cómoda renta de puntos.
Poco le importó que Patchell transformara un golpe de castigo y apretase el resultado (14-10), pues Ben Smith realizó dos ensayos consecutivos para los All Blacks y Mo'unga logró la conversión en ambas jugadas (28-10).
Al regreso de los vestuarios, los pupilos de Steve Hansen sujetaron el ímpetu de sus adversarios. A pesar de que tardaron en marcar un ensayo (35-10), por obra de Ryan Crotty y con conversión del certero Mo'unga, los neozelandeses apenas vieron peligrar su victoria.
Un ensayo de Josh Adams y la conversión inmediata de Dan Biggar, a la hora de partido, maquillaron la actuación de los galeses (35-17), que nuevamente encajaron un ensayo de Mo'unga. Éste, no obstante, falló el tiro a palos y se quedó por tanto sin firmar el pleno de conversiones.
El pitido final, además, sirvió para que ambos seleccionadores finiquitaran sus respectivas etapas al frente de los banquillos. Por un lado, Steve Hansen se despide de los All Blacks con un gran currículum y tras 15 años como miembro del staff técnico. Igualmente, Warren Gatland abandona su cargo en el XV del Dragón tras 12 años.
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