El regreso de Zinedine Zidane, primera alternativa de un cambio profundo
Tercera gran crisis en el Real Madrid tras la salida de Cristiano Ronaldo y la despedida de Zinedine Zidane, la conflictiva etapa de Julen Lopetegui, y el desencanto final con Santiago Solari tras las fuertes expectativas que estaban depositas en su liderazgo. De nuevo, el Real Madrid gobernado por una célula de crisis en contacto permanente con Florentino Pérez.
Para la Junta Directiva no han sido las tres derrotas consecutivas el origen de esta crisis. Han dolido desde luego. Pero han sido los errores cometidos por Santiago Solari los que han abierto un vuelco en el club. Fue un jarro de agua fría la derrota del equipo en las semifinales de la Copa del Rey. Independientemente de la alineación, Santiago Solari no modificó su modelo de juego, que pudo hacerlo, ni llevó a otros jugadores a primera línea.
Tras la derrota, y el golpe a la hinchada de enorme decepción, debió de dar un cambio al equipo y abrir obligado descanso para evitar una crisis psicológica de desgaste y ansiedad. No lo hizo cuando el segundo duelo ante el FC Barcelona era un partido de Liga no decisivo. No reservó jugadores para el partido trascendental de Champions. Llevó además a la grada a Isco y Mariano en decisión técnica que no quiso aclarar.
El partido ante el Ajax le desnudó por primera vez. Quedó arrollado por las circunstancias en crisis de autoridad y capacidad de gestión ante la Junta Directiva.
En la noche y madrugada del martes 5 se constituyó la nueva célula de crisis en la zona del palco de honor del Santiago Bernabéu. Sobre la mesa están dos cuestiones: cesar a Santiago Solari pese al contrato que le une con el club hasta 2021, y comenzar gestiones directas e inmediatas para contratar a un nuevo entrenador.
La célula de crisis contempla, con la misma complejidad que supuso el relevo de Julen Lopetegui, el final de la etapa de Santiago Solari. Inquieta que todo pueda deteriorarse aún más si continúa hasta el mes de junio. Se busca un relevo provisional y con la misión de clasificar al quipo en la Zona Champions. Podría ser una persona del club, o próxima.
El segundo debate se centra en la posibilidad del retorno de Zinedine Zidane con el doble rol de entrenador y manager para definir un cambio en profundidad de jugadores y sin limitación en las contrataciones. El propio presidente ya ha establecido un contacto personal con Zizou, una persona que admira y estima. Obviamente a Florentino le molestó lo abrupto del final de Zinedine Zidane. Pero considera que es el entrenador ideal para afrontar una crisis de enjundia, compleja y delicada.
El problema, reconocido en el entorno de la célula de crisis, se centra en el riesgo de empantanamiento. El escenario ideal sería la dimisión pactada de Santiago Solari y la incorporación inmediata de Zinedine Zidane. Si se fracasa en las dos direcciones, el marco de conflicto adquirirá mayor gravedad pudiendo amenazar a la figura del propio presidente y a la estabilidad de la plantilla.
Para la Junta Directiva no han sido las tres derrotas consecutivas el origen de esta crisis. Han dolido desde luego. Pero han sido los errores cometidos por Santiago Solari los que han abierto un vuelco en el club. Fue un jarro de agua fría la derrota del equipo en las semifinales de la Copa del Rey. Independientemente de la alineación, Santiago Solari no modificó su modelo de juego, que pudo hacerlo, ni llevó a otros jugadores a primera línea.
Tras la derrota, y el golpe a la hinchada de enorme decepción, debió de dar un cambio al equipo y abrir obligado descanso para evitar una crisis psicológica de desgaste y ansiedad. No lo hizo cuando el segundo duelo ante el FC Barcelona era un partido de Liga no decisivo. No reservó jugadores para el partido trascendental de Champions. Llevó además a la grada a Isco y Mariano en decisión técnica que no quiso aclarar.
El partido ante el Ajax le desnudó por primera vez. Quedó arrollado por las circunstancias en crisis de autoridad y capacidad de gestión ante la Junta Directiva.
En la noche y madrugada del martes 5 se constituyó la nueva célula de crisis en la zona del palco de honor del Santiago Bernabéu. Sobre la mesa están dos cuestiones: cesar a Santiago Solari pese al contrato que le une con el club hasta 2021, y comenzar gestiones directas e inmediatas para contratar a un nuevo entrenador.
La célula de crisis contempla, con la misma complejidad que supuso el relevo de Julen Lopetegui, el final de la etapa de Santiago Solari. Inquieta que todo pueda deteriorarse aún más si continúa hasta el mes de junio. Se busca un relevo provisional y con la misión de clasificar al quipo en la Zona Champions. Podría ser una persona del club, o próxima.
El segundo debate se centra en la posibilidad del retorno de Zinedine Zidane con el doble rol de entrenador y manager para definir un cambio en profundidad de jugadores y sin limitación en las contrataciones. El propio presidente ya ha establecido un contacto personal con Zizou, una persona que admira y estima. Obviamente a Florentino le molestó lo abrupto del final de Zinedine Zidane. Pero considera que es el entrenador ideal para afrontar una crisis de enjundia, compleja y delicada.
El problema, reconocido en el entorno de la célula de crisis, se centra en el riesgo de empantanamiento. El escenario ideal sería la dimisión pactada de Santiago Solari y la incorporación inmediata de Zinedine Zidane. Si se fracasa en las dos direcciones, el marco de conflicto adquirirá mayor gravedad pudiendo amenazar a la figura del propio presidente y a la estabilidad de la plantilla.
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