El récord del futbol femenino del que todo el mundo habla
El partido disputado este miércoles entre el FC Barcelona y el Real Madrid, lo que correspondería a la vuelta de los cuartos de final de la Champions femenina, entró en la historia del fútbol femenino al convertirse en el encuentro con más espectadores en el estadio gracias a los 91.553 aficionados que poblaron el Camp Nou.
El histórico partido entre culés y merengues entra en los libros de fútbol tras superar a la final del Mundial femenino del año 1999, que enfrentó a las selecciones de China y Estados Unidos y congregó a 90.195 espectadores en las gradas del estadio Rose Bowl.
En otras grandes entradas -más recientes- el Wanda Metropolitano reunió a 60.739 espectadores en un Atlético-Barça de Liga, mientras que las finales de Champions tampoco han tenido un impacto superior al citado, incluso con estadios de menos aforos.
Pero este miércoles 30 de marzo, el Barça-Madrid fue un paso más allá con una entrada histórica. Para las blaugranas fue una tarde redonda después de ganar 5-2 a las madridistas y cerrar su pase a las semifinales con un resultado global de 8-3.
El palco contó con la presencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la presidenta del Parlament de Catalunya, Laura Borràs, así como la Delegada del Gobierno en Barcelona, Maria Eugenia Gay, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el secretario de Estado para el Deporte y presidente del Consejo Superior de Deporte, José Manuel Franco, entre otras autoridades.
Además, entre los invitados de la familia azulgrana y del deporte estuvieron Xavi Hernández, Carles Puyol, Àlex Abrines, Audie Norris o la presidenta de la Fundación Cruyff, Susila Cruyff. También representantes de la cultura, como la reciente ganadora del Oso de Oro de la Berlinale, la directora de cine Carla Simon.
"Muchas chicas soñarán con jugar en un escenario tan especial. Puede suponer un antes y un después en el mundo del fútbol femenino", indicó Alexia Putellas tras la noche histórica vivida en el Camp Nou, la cual culminó con el cuarto tanto de la cuenta blaugrana.
"Era una de las cosas del partido ante la que no podíamos hacer nada para que se cumpliese, pero al final se logró. Es un récord del mundo y hacemos historia. Esperamos que este récord suponga un cambio en el fútbol femenino. Seguiremos luchando para mejorar nuestras condiciones", añadió la futbolista noruega de 27 años.
El histórico partido entre culés y merengues entra en los libros de fútbol tras superar a la final del Mundial femenino del año 1999, que enfrentó a las selecciones de China y Estados Unidos y congregó a 90.195 espectadores en las gradas del estadio Rose Bowl.
En otras grandes entradas -más recientes- el Wanda Metropolitano reunió a 60.739 espectadores en un Atlético-Barça de Liga, mientras que las finales de Champions tampoco han tenido un impacto superior al citado, incluso con estadios de menos aforos.
Pero este miércoles 30 de marzo, el Barça-Madrid fue un paso más allá con una entrada histórica. Para las blaugranas fue una tarde redonda después de ganar 5-2 a las madridistas y cerrar su pase a las semifinales con un resultado global de 8-3.
El palco contó con la presencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la presidenta del Parlament de Catalunya, Laura Borràs, así como la Delegada del Gobierno en Barcelona, Maria Eugenia Gay, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el secretario de Estado para el Deporte y presidente del Consejo Superior de Deporte, José Manuel Franco, entre otras autoridades.
Además, entre los invitados de la familia azulgrana y del deporte estuvieron Xavi Hernández, Carles Puyol, Àlex Abrines, Audie Norris o la presidenta de la Fundación Cruyff, Susila Cruyff. También representantes de la cultura, como la reciente ganadora del Oso de Oro de la Berlinale, la directora de cine Carla Simon.
"Muchas chicas soñarán con jugar en un escenario tan especial. Puede suponer un antes y un después en el mundo del fútbol femenino", indicó Alexia Putellas tras la noche histórica vivida en el Camp Nou, la cual culminó con el cuarto tanto de la cuenta blaugrana.
"Era una de las cosas del partido ante la que no podíamos hacer nada para que se cumpliese, pero al final se logró. Es un récord del mundo y hacemos historia. Esperamos que este récord suponga un cambio en el fútbol femenino. Seguiremos luchando para mejorar nuestras condiciones", añadió la futbolista noruega de 27 años.
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