Mikel Landa y Enric Mas, los Pirineos y la última crono del Tour 2019

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El exciclista Óscar Pereiro, vencedor del Tour de Francia de 2006, no da por perdida la ronda francesa para el español del Movistar Mikel Landa pese a su caída y que es "mala suerte en estado puro", invita a "ilusionarse" con Enric Más (Deceuninck-Quick Step) y pronostica que Alejandro Valverde va a ganar hasta el día de su retirada.

"Landa es mala suerte en estado puro. Ya le pasó en el Giro; en el Tour después de librar todos los adoquines se cae en una alcantarilla cuando nadie se lo espera y lo de este año en el Tour ... es mala suerte. Queremos pensar que está en el sitio inadecuado. ¿Qué tiene el Tour perdido? Alguien como yo no puede decir eso. Perdí 29 minutos un día y recuperé 30 al día siguiente", comentó Pereiro en este día de descanso.

"España tiene que ilusionarse con Enric Más, pero no le metamos más presión, dejémosle tiempo", pidió.

El Tour de Francia le dará de nuevo a los pedales este miércoles en una segunda semana de competición que tendrá como claros protagonistas a los puertos de los Pirineos, que serán una dura piedra de toque y una primera selección casi definitiva para los aspirantes a llegar vestidos de amarillo a París.

De Albi, lugar donde ha descansado el pelotón, a los Pirineos vía Toulouse. El jueves, en la etapa 12, aparecerá la montaña en una primera toma de contacto suave pero larga, con 209,5 kilómetros y los dos primeros puertos pirenaicos de 1ª categoría.

Será una etapa en la que una escapada de renombre podría tener éxito, pero sólo si se meten en ella corredores que vayan bien en la montaña, ya que se pasará el Col de Peyresourde (13,2 kilómetros al 7%) y el Hourquette d'Ancizan (9,9 kilómetros al 7,5%), de donde se bajará hacia la meta en Bagnères-de-Bigorre.

Al día siguiente llegará la segunda y última contrarreloj, primera individual, con salida y llegada en Pau y de 27,2 kilómetros. En la lucha contra el crono se decidirá la parrilla de salida de los aspirantes a ganar el Tour antes de la llegada de la alta montaña.

Y es que el sábado tendrá lugar una etapa eléctrica. Corta, de 117,5 kilómetros entre Tarbes y el Tourmalet. El primer tercio de la será tranquilo, pero en su ecuador se coronará el Col du Soulor (11,9 kilómetros al 7,8%) y tras su descenso llegará el coloso Tourmalet.

La mítica cima de categoría especial, de 19 kilómetros al 7,4% de pendiente media, se coronará a 2.115 metros de altura. El antepenúltimo kilómetro de ascensión, ya con las fuerzas justas, será el más duro 10,9% de media, aunque el último no se queda corto con un 9,8%.

Sin descanso, el domingo el pelotón visitará varios de los castillos cátaros que atraen a locales y foráneos. La etapa 15, entre Limoux y Foix Prat d'Albis sobre 185 kilómetros y con 4.700 metros de desnivel positivo. Serán cuatro puertos, los tres últimos de primera categoría, incluido el Mur de Péguère (9,3 kilómetros al 7,9%) y la subida final a Foix (11,8 kilómetros al 6,9%).

Al día siguiente llegará la segunda jornada de descanso, en Nimes, con una general ya modificada por esa contrarreloj y sobre todo por los Pirineos, que pueden ser una bonita antesala de la batalla final que tendrá lugar en los Alpes, de donde saldrá el portador de un maillot amarillo que defenderá el francés Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step).

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