Magnus Carlsen y Fabiano Caruana, duelo de altura que acabó en empate
El noruego Magnus Carlsen y el estadounidense Fabiano Caruana han hecho tablas en las 12 partidas que componen el Mundial de Ajedrez. Así, quedará en desempate, partidas rápidas, que en teoría son favorables al noruego, ya tres veces campeón del mundo.
Por su parte, Carlsen, del que dicen que está desmotivado, tuvo una posición buena para intentar acabar con la buena racha de Caruana pero terminó ofreciendo las tablas y dejando así todo para el miércoles, cuando empezará el desempate.
Con el marcador empatado 5,5-5,5 tras 11 empates, todo podría decidirse en esta última partida de ritmo clásico en el Mundial de ajedrez.
Ya lo dijo el ex campeón mundial Vladimir Krámnik, quien estuvo el pasado fin de semana dando simultáneas en Madrid: “En buena lógica, Caruana debería arriesgar en la última partida, pues para él sería mucho peor entrar en el desempate a rápidas, donde Carlsen es gran favorito y tendría unas chances 70-30 a su favor, al tener más partidas donde imponer su ventaja en este formato, que el campeón domina como nadie”.
Carlsen, en una posición claramente favorable con las negras, con todas sus piezas apuntando a un rey blanco vulnerable, ofreció la tregua a un aspirante que no dudó en aceptarla.
El marcador terminó con empate a seis puntos después de doce tablas y ahora el título se decidirá el miércoles en cuatro partidas semirrápidas, en las que cada jugador dispondrá de 25 minutos, con 10 segundos de añadidura por movimiento. Si persistiera la igualdad se jugarían dos partidas relámpago (blitz), con 5 minutos por bando más un incremento de 3 segundos por jugada.
Si todavía no se resolviera el empate, se jugaría una segunda pareja de partidas blitz y, por último, en caso de nuevo empate, se iría a una muerte súbita. En esta última modalidad, quien gana el sorteo elige color. Las blancas reciben 5 minutos y las negras 4, con un incremento de 3 segundos a partir de la jugada 31, pero el blanco está obligado a ganar. Cualquier otro resultado da la victoria a las negras.
Por su parte, Carlsen, del que dicen que está desmotivado, tuvo una posición buena para intentar acabar con la buena racha de Caruana pero terminó ofreciendo las tablas y dejando así todo para el miércoles, cuando empezará el desempate.
Con el marcador empatado 5,5-5,5 tras 11 empates, todo podría decidirse en esta última partida de ritmo clásico en el Mundial de ajedrez.
Ya lo dijo el ex campeón mundial Vladimir Krámnik, quien estuvo el pasado fin de semana dando simultáneas en Madrid: “En buena lógica, Caruana debería arriesgar en la última partida, pues para él sería mucho peor entrar en el desempate a rápidas, donde Carlsen es gran favorito y tendría unas chances 70-30 a su favor, al tener más partidas donde imponer su ventaja en este formato, que el campeón domina como nadie”.
Carlsen, en una posición claramente favorable con las negras, con todas sus piezas apuntando a un rey blanco vulnerable, ofreció la tregua a un aspirante que no dudó en aceptarla.
El marcador terminó con empate a seis puntos después de doce tablas y ahora el título se decidirá el miércoles en cuatro partidas semirrápidas, en las que cada jugador dispondrá de 25 minutos, con 10 segundos de añadidura por movimiento. Si persistiera la igualdad se jugarían dos partidas relámpago (blitz), con 5 minutos por bando más un incremento de 3 segundos por jugada.
Si todavía no se resolviera el empate, se jugaría una segunda pareja de partidas blitz y, por último, en caso de nuevo empate, se iría a una muerte súbita. En esta última modalidad, quien gana el sorteo elige color. Las blancas reciben 5 minutos y las negras 4, con un incremento de 3 segundos a partir de la jugada 31, pero el blanco está obligado a ganar. Cualquier otro resultado da la victoria a las negras.
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