La lesión de rodilla que frustró a Nadal y le hizo sufrir ante Del Potro

Compartir en:
fjrigjwwe9r1_articulos:cuerpo
El tenista español Rafa Nadal se vio obligado a la retirada por problemas físicos en la semifinal del US Open ante Juan Martín del Potro este viernes, después de que el argentino se pusiera dos arriba en sets (7-6(3), 6-2)) y lastrado por unas molestias en la rodilla que terminaron con su intento de defender el último grande de la temporada.

El número uno del mundo estiró la semifinal hasta que el dolor tuvo que decir basta. Por dignidad y orgullo, el de Manacor peleó en un partido que, además de a un rival inspirado, tuvo que hacer frente a las molestias que ya entraron en juego en segunda y tercera ronda. Aquella rodilla vendada ante Khachanov volvió a enmudecer la Arthur Ashe.

El notorio público de Flushing Meadows vio en peligro al favorito número uno en un gesto cada vez más contrariado, con un primer vendaje en el primer set y otro con masaje en el inicio del segundo. La respuesta de Nadal no llegó a esa segunda manga, sin movilidad y desquiciado por culpa del gran mal contra el que ha peleado en varias etapas de su carrera.

No le quedó otra al español que poner fin a su intento de defender el título del año pasado en Nueva York, de buscar el 18 grande y acercarse a los 20 de Federer. Su cuarta retirada en un Grand Slam, Australia 2010, Roland Garros 2016 y este año en Australia, para dar un amargo pase a Del Potro, quien vuelve nueve años después a la final de Nueva York, donde le espera Djokovic o Nishikori.

El número uno volvió a sufrir en la Arthur Ashe. Entre el desgaste físico que extremó Thiem, las dudas que de nuevo sembró su rodilla y un rival que no dio respiro en busca de una mejor versión. Nadal perdió su saque para empezar y, aunque lo recuperó de inmediato, su gesto fue torciéndose y su rodilla ganando en protagonismo, vendada tras el séptimo juego.

En el noveno atacó el argentino para lograr el break, con el balear retirando el vendaje, y ponerse en disposición de cerrar la manga. El numantino Nadal salvó dos bolas de set para llegar a la muerte súbita y practicar sin éxito el escapismo: un revés imposible, una dejada, un globo, pero set para un contundente Del Potro.

El de Tandil siguió a lo suyo mientras Nadal comenzaba a ver inevitable su retirada. El balear salvó el break cantado y pidió de nuevo auxilio del vendaje y el masaje. Soluciones que no bastaban para aliviar el dolor ni cambiar un inevitable desenlace. Los errores no forzados crecieron en Nadal como la ventaja para un Del Potro que cerró el segundo parcial sin clemencia (6-2).

Ahí dijo basta un Nadal que ve peligrar ahora la Copa Davis, llamado a liderar a España la semana que viene en la semifinal contra Francia en Lille. El argentino jugará su segunda final de un grande, en el mismo escenario que la primera, tras una venganza agridulce contra su verdugo el año pasado en Nueva York y esta temporada en Wimbledon y Roland Garros.
Compartir en: