Ignacio Racionero, el ultra del Wanda implicado en la muerte de Aitor Zabaleta

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Ignacio Racionero, el ultra que fue arrestado esta madrugada como presunto autor del apuñalamiento de un aficionado del Atlético de Madrid en las proximidades del Wanda Metropolitano antes del partido que enfrentaba al Atleti con el Sevilla, también estuvo detenido en el pasado por la muerte del seguidor de la Real Sociedad Aitor Zabaleta en 1998.

El presunto agresor, que pertenece a una facción del Frente Atlético, Suburbios Firm, fue detenido a las 3.10 de la madrugada de este jueves por Agentes de la Brigada de Información de la Policía Nacional. La facción Suburbios Firm fue expulsada del propio Frente Atlético por sus relaciones con los Ultra Sur del Real Madrid.

Ignacio Racionero pasó diez años en prisión por atracos fundamentalmente a farmacias. El herido, de 22 años, que vestía una camiseta del Frente Atlético, fue agredido en las proximidades de un bar donde suelen reunirse aficionados del equipo madrileño, cerca de la estación del metro de Las Musas.

Fue operado en el Hospital de La Paz y su vida no corre peligro, tras ser atendido de tres heridas por arma blanca en muslo, brazo y espalda, la última de carácter grave. Testigos de la agresión explicaron que vieron cómo, cuando dos miembros del Frente Atlético hablaban sobre fútbol en las proximidades del bar, un hombre, sin mediar palabra, se acercó por detrás y asestó tres puñaladas con una navaja a uno de ellos.

Fuentes de la investigación señalan que todo apunta a que Racionero habría actuado solo. Los testigos añadieron que la navaja fue encontrada tirada en un parque infantil cercano a la boca del metro de Las Musas.

El detenido esta madrugada figuró entre los 20 imputados por la juez por el apuñalamiento mortal de Aitor Zabaleta, ocurrido en las inmediaciones del Estadio Vicente Calderón el 8 de diciembre de 1998, poco antes del partido que enfrentó al Atlético de Madrid y a la Real.

Racionero fue calificado en el juicio por el responsable policial de Violencia Urbana como “el lugarteniente” que “siempre” acompañaba a Ricardo Guerra, el único condenado por la muerte del joven vasco. Guerra fue sentenciado en 2001 a 17 años de cárcel y la jueza ordenó que se investigara si también intervinieron en la muerte del seguidor donostiarra otras dos personas, entre ellas Ignacio Racionero.
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