Hazard, Jovic, Mendy y Militao, las proridades de Zidane en el Real Madrid

Compartir en:
fjrigjwwe9r1_articulos:cuerpo

El Real Madrid afronta LaLiga Santander tras una mala pretemporada y marcado por un solo fichaje ilusionante, el belga Eden Hazard que, para colmo, no ha firmado el esperado comienzo en una campaña donde el equipo de Zinédine Zidane confía en recuperar su mejor nivel en el torneo liguero.

La regularidad de la Liga es la que permite competir con creces en Europa. Ese mantra que se ha repetido siempre en las grandes competiciones europeas lo ha incumplido el Real Madrid en el último lustro, algo que -sin embargo- no ha impedido a Zidane conquistar tres Champions y marcar una época en Europa.

No obstante, el Real Madrid ha querido marcarse como objetivo LaLiga al igual que hiciera la temporada 2016/17, la última donde levantó el título, también con Zizou en el banquillo. Una meta -junto a la Copa- que cambia las preferencias del 13 veces campeón de Europa, que deberá lidiar con su difícil pretemporada y las complicaciones surgidas en los despachos.

El equipo merengue no comenzó bien ante el Bayern (3-1), empató con el Arsenal después de una primera parte horrorosa (2-2), cayó goleado de forma sonrojante ante el Atlético de Madrid (3-7) y días más tarde también perdió con el Tottenham (0-1). Además, sufrió la mala noticia de la lesión de Marco Asensio. El balear se rompió el cruzado en la gira estadounidense y se perderá toda la temporada.

Ni siquiera las victorias frente el Fenerbahçe (5-3), con hat-trick de Benzema, o ante el Red Bull Salzburgo (0-1), con el único gol de Hazard, han aplacado las dudas sobre un proyecto para el que incluso el técnico francés ha buscado auxilio en el 3-5-2. El último empate ante la Roma (2-2) demostró que atrás, con dos o tres centrales, es una asignatura a mejorar lo antes posible.

La pretemporada ha evidenciado que la revolución de Zidane no será tal. Sigue Modric, sigue Isco, sigue Kroos y sigue la misma defensa que sacó los colores el año pasado al cuadro capitalino. Con una diferencia, el fichaje de Ferland Mendy, que llegará sin mucho rodaje al estreno liguero después de haberse lesionado en la gira americana, o la aparición del brasileño Eder Militao, que tendrá dura competencia con el capitán Sergio Ramos y el francés Raphael Varane.

Apenas se auguran cambios en el once de un Real Madrid que casi no ha aprovechado el mercado de fichajes, a la espera aún de un milagro para hacerse con Paul Pogba, al parecer el "deseado" por Zidane, y de un posible desembolso millonario final por traer a Neymar, aunque la necesidad imperiosa parece ser la de un recambio de Casemiro, cuya vuelta mejoró algo el equilibrio del equipo, más allá de Fede Valverde.

Así, Eden Hazard es la pieza más codiciada del joyero, aunque el belga ha llegado fuera de forma y no está respondiendo a las expectativas. El ex del Chelsea apenas ha dejado detalles de calidad y las ilusiones generadas sobre él no se han cumplido por el momento. De su capacidad en los metros finales dependerá el buen desempeño del Real Madrid, que se agarra al belga como salvavidas porque -a falta de un megafichaje de Florentino- es la bandera de este nuevo proyecto.

Al margen del internacional con los red devils, el club de Chamartín no puede sostener su proyecto con las jóvenes apuestas de Rodrygo y Kubo. Tanto el brasileño como el japonés han demostrado su desparpajo en los partidos amistosos, pero su edad y las inclinaciones de Zidane parecen indicar que su oportunidad llegará en el Castilla de Raúl González como ya le pasó a un Vinicius que tampoco parece encajar en los planes del técnico.

Bale sigue contra viento y marea... de momento

El Real Madrid empezará un nuevo proyecto que ha perdido dos patas de las tres que formaban la famosa BBC hace tan solo dos veranos. Sin Cristiano Ronaldo y con Bale más fuera que dentro, al 13 veces campeón de Europa le queda solo Karim Benzema, que espera mantener o mejorar el nivel goleador del año pasado, amenazado en esta ocasión por un joven "9" goleador como Luka Jovic, una de las sensaciones de la pasada campaña.

Bale sigue de momento y parece no importarle demasiado su actual panorama, agravado por haberse cerrado las puertas del fútbol chino y de la Premier League. El de Cardiff ha participado algo en la pretemporada, lo contrario que el colombiano James Rodríguez, que tiene aún más difícil tener una oportunidad.

Otros como Marcos Llorente, vendido al Atlético de Madrid, y Dani Ceballos, cuyo feeling nunca fue bueno con Zidane y que terminó cedido en el Arsenal pese a un Europeo Sub-21 sobresaliente, ya han salido, mientras que Keylor Navas continúa pese a que Thibaut Courtois es el número uno del francés.

Pese a todos estos problemas y dudas, lo que sí tratará el Real Madrid es de estar enchufado a LaLiga desde el comienzo y olvidar que el año pasado estaba a siete puntos en la jornada 10, a diez en la jornada 20 y a diecinueve en la 38. Cifras que el equipo presidido por Florentino Pérez no se puede permitir.

El último recuerdo del madridismo es el nefasto del año pasado, con un total de 13 jornadas penando por el campeonato, con el Barça alzando el título y sin nada en juego por sus tempranas eliminaciones en Champions y Copa. Ese es el escenario a rechazar. Situaciones que quiere dejar a un lado un Real Madrid que no quiere tirar la Liga en Navidades y para ello deberá cambiar mucho las tornas.

Compartir en: