Fernando Alonso regresa a la F1. (Imagen: @RenaultF1Team/Twitter)

Fernando Alonso frente a Carlos Sainz y Hamilton, la lucha total

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Ya es oficial, Fernando Alonso vuelve a la Fórmula 1 de la mano del equipo Renault. El piloto español regresa a la escudería en la que ya militó durante dos etapas (2003-06 y 2008-09) y que este miércoles ha confirmado su vuelta para 2021, cuando ocupará la vacante de Daniel Ricciardo y formará pareja con Esteban Ocon.



Tras confirmarse su regreso a la Fórmula 1 con Renault, equipo con el que ganó sus dos Mundiales y al que regresará en 2021, Alonso confirmó que mira "adelante" con el deseo de estar "al más alto nivel" junto a una escudería que es su "familia".

"Compartiré todo mi experiencia con todos, desde los ingenieros hasta los mecánicos y mis compañeros de equipo. El equipo quiere y tiene los medios para volver al podio, al igual que yo", manifestó en declaraciones facilitadas por Renault.



Fuera de la F1 desde 2018

Alonso, que logró sus dos títulos mundiales con el equipo francés, llevaba fuera de la F1 desde 2018, cuando cerró su segunda etapa en McLaren, y acompañará a Carlos Sainz como representación española en la parrilla. Renault no ha detallado la duración del acuerdo con el asturiano, que cumplirá 39 años dentro de tres semanas.

Alonso abandonó la F1 en 2018 con un balance de 314 Grandes Premios, 32 victorias, 22 'pole positions' y 97 podios en sus 17 años de competición, en los que sobresalen los títulos mundiales de 2005 y 2006 y un triple subcampeonato con Ferrari.

Tras estos magníficos números se escondía también el sinsabor de despedirse sin haber sumado una victoria desde la temporada 2013, en el Gran Premio de España en Montmeló, y sin haber subido al podio desde el Gran Premio de Hungría de 2014. En total, 1.899 puntos acumulados, pero sólo 132 en sus últimas cuatro campañas con McLaren.

Fernando Alonso devolvió la emoción en España por la F1 cuando aterrizó en 2001 al volante de un Minardi, con 19 años, "propiedad" de Renault y señalado como una apuesta para el futuro. Fue duodécimo en Australia y cerró aquel año sin poder puntuar, pasando al siguiente a ser probador de la marca del rombo para madurarle.

La maniobra le salió bien a Flavio Briatore y el asturiano volvió a la parrilla en 2003, donde, en plena era Michael Schumacher, fue protagonista con su primera victoria, en Hungaroring, además de otros tres podios, entre ellos un segundo puesto en Montmeló. En 2004 siguió progresando y aunque no ganó, ya rozó el podio mundialista (cuarto), paso previo para imponer su dominio en las dos siguientes.

En 2005, Fernando Alonso entró en la historia del deporte español con el primero de sus dos títulos mundiales, siendo entonces el más joven en lograrlo con 24 años. Ni siquiera tuvo que esperar al final, coronándose en Brasil, dos carreras antes, y por delante de Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes).

Pero más emocionante fue al año siguiente, sobre todo porque su rival era el mismísimo Kaiser Schumacher y su Ferrari. El español supo mantener los nervios de acero ante el alemán, siete veces campeón del mundo y que jugó todas sus bazas.

Las victorias del alemán en Monza y China, más el abandono de Alonso en Italia, lo apretó todo a falta de dos carreras, pero la avería del 'bólido rojo' en Japón acabó con la resistencia de Schumi, aunque el ovetense tuvo que sentenciar en Brasil.

Agridulce debut en McLaren y primar vuelta a Renault 

Ese segundo título llegó con Alonso habiendo firmado su paso a McLaren a finales de 2005. En Woking, esperaba seguir aumentando su palmarés, pero vivió un año complicado que aunque le hizo pelear hasta el último Gran Premio por el título, le dejó tercero.

Ron Dennis, jefe del equipo, no gestionó bien su convivencia con el ya pujante y rookie Lewis Hamilton, cuyo punto álgido fue en Hungría y el recordado incidente en la calificación con ambos pilotos bloqueándose. Al final, Ferrari se coronó en Interlagos con Raikkonen.

Toda la turbulencia provocó su primer regreso a Renault, donde no pudo pelear por el título, pero saboreó dos triunfos en 2008, consecutivos, en Singapur y Japón. El primero quedó marcado por la polémica después de que un año después, Nelsinho Piquet, denunciase que le obligaron a estrellarse aposta para provocar la salida del safety car y favorecer a por entonces su compañero. La FIA expulsó por ello de por vida a Flavio Briatore.

Pero pese a estos dos años llenos de luces y sombras, Ferrari no había perdido de vista a Alonso y apostó claramente por él para intentar recuperar el título mundial. En Maranello pasó cinco temporadas donde volvió a ser claro candidato al título, pese a no tener el mejor coche, algo que le pertenecía a Red Bull.

Alonso peleó hasta en tres ocasiones por su tercer entorchado (2010, 2012 y 2013), pero en todas ellas salió ganador Sebastian Vettel, con mención especial al de 2010 donde la mala estrategia de la escudería italian en Abu Dabi le facilitó la victoria al alemán.

La triple corona deberá esperar 

Su último año con el Cavallino Rampante ya no fue tan boyante y sólo pudo ser sexto en la general del Mundial, un adiós amargo que le llevó de vuelta a Woking en busca de revivir la exitosa alianza que iba a firmar con Honda para su motor.

Pero nada fructificó y la prestigiosa marca japonesa no logró dar con la tecla y el monoplaza no era competitivo y su mejora escasa, tampoco con Renault como fabricante en 2018. Cuatro quintos puestos fueron sus mejores resultados en los cuatro años donde nunca pudo estar delante, donde a él le gustaba, y tampoco peleando en las calificaciones de los sábados.

Su "aburrimiento" y su carácter competitivo le hicieron mirar hacia otras disciplinas. Tras pasar por la Indy Car, y proclamarse vencedor en el Mundial de Resistencia o las 24 Horas de Le Mans, su última gran aventura fue el Rally Dakar, donde cumplió un papel meritorio y finalizó decimotercero -mejor novato- rozando el triunfo en la octava etapa, donde acabó segundo.

A Alonso tan solo le quedan las 500 Millas de Indianápolis para culminar la Triple Corona, pero ese reto deberá esperar porque la F1 ha vuelto a llamar a su puerta.

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