España y Marruecos, un duelo de prestigio y honor en el Arena Baltika de Kaliningrado

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Primer tiempo

- 19'. Empata Isco. Gran jugada combinada entre Iniesta e Isco dentro del área. Perfecto pase atrás de Iniesta que controla Isco en el primer palo y remata a bocajarro para igualar el choque. 

- 14'. Boutaib adelanta a Marruecos. Grave error de entendimiento entre Ramos e Iniesta en el centro del campo. Lo aprovechó el delantero marroquí para robar, irse en velocidad en solitario y batir a De Gea en el mano a mano.

En el arranque, lecciones aprendidas de Fernando Hierro de dos partidos cruciales (Portugal e Irán). Un dibujo formal de un 1-4-3-3 que proyecta un sofisticado 1-2-1-4-2-1.



- Portería: David de Gea (Manchester United). Si Hierro hubiera tenido el colchón de dos victorias podría haber probado con Kepa (Athletic). De Gea tiene que superar sus dudas (físicas o mentales). Se halla en un rol clave en los acontecimientos del cierre del final de esta fase del Mundial.

- Defensa: Sergio Ramos (Real Madrid) y Piqué (FC Barcelona), la más sólida pareja de centrales. Sobre ellos recae la responsabilidad de mover a territorio hostil la línea de defensa. En la estrategia de hierba alta (jugar en el campo contrario) no pueden permitirse ningún error.

- Pivote de defensa: Busquets (FC Barcelona) en una posición única de defensa avanzada en el medio del campo. Del Bosque, Lopetegui y Hierro han tenido una fe ciega en este papel.

- Centrocampistas: Una pareja de centrocampistas puros como Thiago (Bayern de Múnich) e Iniesta (FC Barcelona) con dos pasillos abiertos para los laterales, Jordi Alba (FC Barcelona) y Carvajal (Real Madrid), que necesitan espacio y libertad.

- Delanteros: Isco (Real Madrid) y Silva (Manchester City).

- Ataque puro: Diego Costa (Atlético de Madrid). Hierro le ha colocado en una posición de avanzada extrema, con cierta soledad, obligado a tomar constantes iniciativas mirando delante, sin dar la espalda, teniendo que leer con exactitud el nuevo papel del VAR.

En el banquillo, una lista tan importante como la alineació oficial: Reina (Nápoles), Kepa (Athletic), Nacho (Real Madrid), Odriozola (Real Sociedad), Azpilicueta (Chelsea), Monreal (Arsenal), Saúl (Atlético de Madrid), Koke (Atlético de Madrid), Lucas Vázquez (Real Madrid), Asensio (Real Madrid), Aspas (Celta), y Rodrigo (Valencia).

La fuerza de Marruecos

España intenta certificar su pase a los octavos de final del Mundial de Rusia sin sustos ni complicaciones, objetivo para el que depende de sí misma. La única misión de evitar la derrota en el Arena Baltika de Kaliningrado. Marruecos juega sin presión tras su eliminación.  

España llega a la jornada final del Grupo B bien colocada con cuatro puntos y sabedora de que el billete a un primer cruce ante la anfitriona Rusia o la dura Uruguay pasa por sus manos. Las cuentas son claras: el triunfo y el empate lo garantizan y la derrota lo deja todo en manos del duelo a la misma hora entre Portugal e Irán.

España afronta el partido ante los de Hervé Renard en cabeza de su grupo empatada con la actual campeona de Europa, y con uno de ventaja sobre los de Carlos Queiroz que necesitan sí o sí el triunfo para estar entre las 16 mejores.

Si salta esta sorpresa o hay empate, los de Fernando Hierro serán primeros ganando, mientras que si los 'tugas' cumplen, el 'goal-average' general podría decidir. Ser primero o segundo, más allá del cruce de octavos, definiría ir por el camino de Croacia o por el de Francia o Argentina en los cuartos.

Matemáticas futuras aparte, la triple campeona de Europa no puede fallar en un partido con trampa porque Marruecos ya avisó de su peligro en la derrota ante Portugal y, sin presión sobre sus hombros, puede jugar más libre en busca de despedirse con un triunfo que ponga fin a la racha de 22 partidos invicto de los españoles, menos sólidos e incisivos en su segundo partido que en el estreno.

A España le costó mucho sacar adelante el cerrojo que le planteó Irán, un rival que defensivamente demostró estar muy bien trabajado y con las cosas muy claras, que apenas concedió ocasiones y que sólo permitió el gol de Diego Costa en una jugada de carambola que no escondió la falta de fluidez en una circulación que debe encontrar más espacios.

La  preocupación puede ser el estado del terreno de juego del escenario, que ha provocado incluso que la FIFA, para preservarlo, haya prohibido que ninguno de los dos equipos pueda entrenar en él en la víspera. 

Para sacar la victoria, Hierro podría introducir cambios de cara a refrescar un once muy definido, pero donde algunos jugadores no estuvieron a su mejor nivel.

Por su parte, Marruecos salta al campo dispuesto a no marcharse de vacío de Rusia, a donde llegó tras un año sin perder un partido. Esta racha que se quebró por una jugada de mala suerte ante Irán en el descuento de la segunda parte y que terminó por lastrar a un equipo cuyas buenas sensaciones y dominio ante Portugal no tuvieron premio por su falta de puntería y un despiste fatal en un marcaje en un saque de esquina ante Cristiano Ronaldo.

El francés Hervé Renard no prepara excesivos cambios en su once para complicarle la vida a España en un partido donde intenta contrarrestar la mayor posesión de balón que seguramente tendrán los de Fernando Hierro después de haber tenido que llevar el control en los dos partidos anteriores.

Ziyech y Amrabat son las principales amenazas de un rival al que la selección no se mide desde hace 57 años, cuando le derrotó por 3-2 y 0-1 en la repesca de la fase de clasificación para el Mundial de Chile de 1962.

Ficha técnica

- Dos rivales poderosos:
ESPAÑA: De Gea; Carvajal, Ramos, Piqué, Jordi Alba; Busquets, Thiago; Koke, Isco, Silva; y Diego Costa.
MARRUECOS: Munir; Dirar, Benatia, Da Costa, Achraf; Belhanda, El Ahmadi, Boussoufa, Amrabat, Boutaib y Ziyech.

- Árbitro: Ravshan Irmatov (UZB).

- Estadio: Arena Baltika de Kaliningrado.
 
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