Sergio Rico: el drama del futbolista que casi acaba en tragedia
El guardameta español Sergio Rico ha vivido un dramático episodio médico en las últimas semanas, pero su recuperación avanza de manera positiva, lo que indica que su agónica experiencia está cerca de llegar a un final feliz.
Sin embargo, a casi un mes del accidente que estuvo cerca de acabar con su vida, todavía existen muchas incertidumbres sobre su estado de salud real y las posibles secuelas neurológicas y motoras que el coma pudo haberle dejado al jugador del París Saint-Germain.
Todo comenzó el domingo 28 de mayo, durante la romería en la Aldea del Rocío, en Almonte (Huelva). Sergio Rico, portero y canterano del Sevilla, había volado a Andalucía justo después de ganar la Ligue 1 con el PSG y se encontraba en la aldea onubense junto a su esposa, Alba Silva, cuando ocurrió todo alrededor de las 8:30 de la mañana.
Según los testigos presentes en la zona (en el Camino de Moguer) que alertaron al servicio de emergencias 112 de Andalucía, un camión de basura que vaciaba un cubo asustó a unos mulos atados a un carro cercano, provocando que los animales se liberaran y huyeran despavoridos hacia donde se encontraba el portero.
El caballo asustado golpeó repetidamente al exjugador del Sevilla antes de salir desbocado.
Rico quedó tendido en el suelo y fue atendido por personal sanitario mientras aún estaba "consciente", aunque "aturdido por el golpe". Debido al "pronóstico grave" ocasionado por el severo traumatismo craneoencefálico sufrido, fue trasladado en helicóptero al Hospital Virgen del Rocío en Sevilla, donde fue intubado de inmediato para mantenerse estable en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde ha permanecido durante todo este tiempo.
En los primeros 48 horas de su ingreso, que fueron cruciales para salvarle la vida, la agencia del jugador emitió un comunicado explicando que "tras poco más de una hora y media con su familia y amigos, Sergio se dirigía a la Misa Pontifical junto a la ermita, cuando sufrió un infortunio por culpa de un carro con mulos y un caballo desbocado que le golpeó".
A partir de ese momento, el portero se mantuvo estable dentro de la gravedad de su condición, bajo sedación y con altibajos, recibiendo atención multidisciplinaria de especialistas en Medicina Intensiva del hospital.
Después de nueve días del accidente, se comenzó a reducir la sedación, lo cual representó un importante avance en su recuperación.
Aunque aún estaba intubado debido a la necesidad de asistencia respiratoria, poco a poco lograba mover la mano en respuesta a estímulos y se alejaba gradualmente del coma.
A pesar de seguir en estado grave y en la UCI, Sergio Rico evolucionaba favorablemente, pero superar un accidente de este tipo no sería tan sencillo como parecía.
Apenas dos días después de cumplir dos semanas en el hospital, el arquero recibió otra mala noticia: volvió a requerir sedación después de varios días de estar consciente. Este retroceso se debió a la gravedad de su estado de salud, lo que lo mantuvo bajo sedación con estrecha vigilancia y monitorización durante más tiempo del esperado.
Después de más de dos semanas en la UCI y tras el intento fallido de retirar la sedación, su familia decidió mantener en secreto la información sobre su estado. Esto no es sorprendente, ya que la esposa de Sergio Rico, Alba Silva, vivió una experiencia indescriptible llena de angustia e incertidumbre.
Por esta razón, la última actualización por parte de ella fue que todo estaba bajo control y que poco a poco se estaban dando pasos hacia adelante en la recuperación de su esposo. Estos pasos se confirmaron hace menos de una semana, cuando Sergio Rico finalmente salió del coma y se mantuvo consciente, liberado definitivamente de los efectos de la sedación.
Habían pasado 25 días desde el accidente que lo llevó a la UCI, pero Sergio Rico finalmente parecía ver la luz al final del túnel, según confirmó su esposa, aunque aún pedía paciencia.
Había abierto los ojos, estaba consciente e incluso fue capaz de reconocer a sus familiares, con quienes se comunicaba inicialmente a través de gestos debido al daño en su garganta causado por la intubación.
Sin embargo, a casi un mes del accidente que estuvo cerca de acabar con su vida, todavía existen muchas incertidumbres sobre su estado de salud real y las posibles secuelas neurológicas y motoras que el coma pudo haberle dejado al jugador del París Saint-Germain.
Todo comenzó el domingo 28 de mayo, durante la romería en la Aldea del Rocío, en Almonte (Huelva). Sergio Rico, portero y canterano del Sevilla, había volado a Andalucía justo después de ganar la Ligue 1 con el PSG y se encontraba en la aldea onubense junto a su esposa, Alba Silva, cuando ocurrió todo alrededor de las 8:30 de la mañana.
Según los testigos presentes en la zona (en el Camino de Moguer) que alertaron al servicio de emergencias 112 de Andalucía, un camión de basura que vaciaba un cubo asustó a unos mulos atados a un carro cercano, provocando que los animales se liberaran y huyeran despavoridos hacia donde se encontraba el portero.
El caballo asustado golpeó repetidamente al exjugador del Sevilla antes de salir desbocado.
Rico quedó tendido en el suelo y fue atendido por personal sanitario mientras aún estaba "consciente", aunque "aturdido por el golpe". Debido al "pronóstico grave" ocasionado por el severo traumatismo craneoencefálico sufrido, fue trasladado en helicóptero al Hospital Virgen del Rocío en Sevilla, donde fue intubado de inmediato para mantenerse estable en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde ha permanecido durante todo este tiempo.
En los primeros 48 horas de su ingreso, que fueron cruciales para salvarle la vida, la agencia del jugador emitió un comunicado explicando que "tras poco más de una hora y media con su familia y amigos, Sergio se dirigía a la Misa Pontifical junto a la ermita, cuando sufrió un infortunio por culpa de un carro con mulos y un caballo desbocado que le golpeó".
A partir de ese momento, el portero se mantuvo estable dentro de la gravedad de su condición, bajo sedación y con altibajos, recibiendo atención multidisciplinaria de especialistas en Medicina Intensiva del hospital.
Después de nueve días del accidente, se comenzó a reducir la sedación, lo cual representó un importante avance en su recuperación.
Aunque aún estaba intubado debido a la necesidad de asistencia respiratoria, poco a poco lograba mover la mano en respuesta a estímulos y se alejaba gradualmente del coma.
A pesar de seguir en estado grave y en la UCI, Sergio Rico evolucionaba favorablemente, pero superar un accidente de este tipo no sería tan sencillo como parecía.
Apenas dos días después de cumplir dos semanas en el hospital, el arquero recibió otra mala noticia: volvió a requerir sedación después de varios días de estar consciente. Este retroceso se debió a la gravedad de su estado de salud, lo que lo mantuvo bajo sedación con estrecha vigilancia y monitorización durante más tiempo del esperado.
Después de más de dos semanas en la UCI y tras el intento fallido de retirar la sedación, su familia decidió mantener en secreto la información sobre su estado. Esto no es sorprendente, ya que la esposa de Sergio Rico, Alba Silva, vivió una experiencia indescriptible llena de angustia e incertidumbre.
Por esta razón, la última actualización por parte de ella fue que todo estaba bajo control y que poco a poco se estaban dando pasos hacia adelante en la recuperación de su esposo. Estos pasos se confirmaron hace menos de una semana, cuando Sergio Rico finalmente salió del coma y se mantuvo consciente, liberado definitivamente de los efectos de la sedación.
Habían pasado 25 días desde el accidente que lo llevó a la UCI, pero Sergio Rico finalmente parecía ver la luz al final del túnel, según confirmó su esposa, aunque aún pedía paciencia.
Había abierto los ojos, estaba consciente e incluso fue capaz de reconocer a sus familiares, con quienes se comunicaba inicialmente a través de gestos debido al daño en su garganta causado por la intubación.
Compartir en: