El desenlace de Tori Bowie, la atleta que tuvo una vida triste y dura
La trágica partida de Tori Bowie, una atleta estadounidense de 32 años, dejó impactado al mundo deportivo hace algunos días. La ex campeona mundial y medallista olímpica falleció en soledad en su residencia de Florida por causas aún por confirmar, después de una larga batalla contra una profunda depresión. Fue un final triste para una deportista cuyo lema vital era la "lucha" contra la propia existencia.
En varias ocasiones, ella misma afirmó esto mientras ya se encontraba en la cima del deporte, un lugar al que llegó tras superar numerosos obstáculos que se remontan a sus primeros años de vida, cuando fue abandonada en un orfanato.
"Vengo de un pequeño pueblo llamado Sand Hill, Mississippi, no se espera que los que provenimos de allí logremos el éxito", expresó en alguna ocasión, destacando sus modestos orígenes.
"Fue una batalla desde el primer día. Mi madre biológica me dejó en un hogar de crianza cuando tenía dos años", relató acerca de un momento en el que su abuela desempeñó un papel fundamental. Fue ella, a sus 47 años y después de haber criado a cinco hijos, quien decidió adoptar a Tori y a su hermana Tamarra, brindándoles un futuro.
"Ella luchó por nosotros, obtuvo nuestra custodia. No teníamos mucho, pero nos dio carácter (...) ha sido mi modelo a seguir en la vida", confesó en una entrevista con la revista People en 2016. El impulso que su abuela le brindó le permitió dar sus primeros pasos en el atletismo en la escuela secundaria de su localidad, una pasión que la llevaría a la cima al convertirse en campeona en el Campeonato del Mundo de Londres 2017 y medallista triple en los Juegos de Río de Janeiro.
"Toda mi vida ha sido una batalla. He atravesado mucho y aún no he dejado que nada me derrote. Somos bendecidos cuando despertamos y tenemos un día completamente nuevo para hacer algo diferente. Siento que cada día es una celebración para mí", declaró esta atleta que pasó sus últimos días sumida en una profunda depresión.
"Las personas que pretenden ser felices suelen tener almas muy tristes, mientras que aquellos que no intentan convencer al mundo de su felicidad poseen las almas más genuinas, ya que se contentan con ser ellos mismos para sí mismos y nadie más", escribió su hermana en redes sociales al confirmarse la triste noticia.
Estas palabras insinuaron los problemas mentales de Tori, descartando así las hipótesis de una muerte relacionada con el uso de sustancias dopantes.
Según la información publicada el miércoles por el Daily Mail, la atleta, que estaba fuera de la competición desde su participación en el Mundial de Qatar en 2019, llevaba una vida tranquila en su casa de Winter Garden, Florida. Sobre la propiedad pesaba una orden de embargo debido a impagos del año 2021, pero el proceso de subasta, programado para 2022, había sido suspendido.
Su muerte se produjo mientras permanecía sola en ese domicilio, en la noche entre el martes y el miércoles, cuando fue hallada por la policía, que acudió allí después de que alguien llamara para pedir asistencia social.
En varias ocasiones, ella misma afirmó esto mientras ya se encontraba en la cima del deporte, un lugar al que llegó tras superar numerosos obstáculos que se remontan a sus primeros años de vida, cuando fue abandonada en un orfanato.
"Vengo de un pequeño pueblo llamado Sand Hill, Mississippi, no se espera que los que provenimos de allí logremos el éxito", expresó en alguna ocasión, destacando sus modestos orígenes.
"Fue una batalla desde el primer día. Mi madre biológica me dejó en un hogar de crianza cuando tenía dos años", relató acerca de un momento en el que su abuela desempeñó un papel fundamental. Fue ella, a sus 47 años y después de haber criado a cinco hijos, quien decidió adoptar a Tori y a su hermana Tamarra, brindándoles un futuro.
"Ella luchó por nosotros, obtuvo nuestra custodia. No teníamos mucho, pero nos dio carácter (...) ha sido mi modelo a seguir en la vida", confesó en una entrevista con la revista People en 2016. El impulso que su abuela le brindó le permitió dar sus primeros pasos en el atletismo en la escuela secundaria de su localidad, una pasión que la llevaría a la cima al convertirse en campeona en el Campeonato del Mundo de Londres 2017 y medallista triple en los Juegos de Río de Janeiro.
"Toda mi vida ha sido una batalla. He atravesado mucho y aún no he dejado que nada me derrote. Somos bendecidos cuando despertamos y tenemos un día completamente nuevo para hacer algo diferente. Siento que cada día es una celebración para mí", declaró esta atleta que pasó sus últimos días sumida en una profunda depresión.
"Las personas que pretenden ser felices suelen tener almas muy tristes, mientras que aquellos que no intentan convencer al mundo de su felicidad poseen las almas más genuinas, ya que se contentan con ser ellos mismos para sí mismos y nadie más", escribió su hermana en redes sociales al confirmarse la triste noticia.
Estas palabras insinuaron los problemas mentales de Tori, descartando así las hipótesis de una muerte relacionada con el uso de sustancias dopantes.
Según la información publicada el miércoles por el Daily Mail, la atleta, que estaba fuera de la competición desde su participación en el Mundial de Qatar en 2019, llevaba una vida tranquila en su casa de Winter Garden, Florida. Sobre la propiedad pesaba una orden de embargo debido a impagos del año 2021, pero el proceso de subasta, programado para 2022, había sido suspendido.
Su muerte se produjo mientras permanecía sola en ese domicilio, en la noche entre el martes y el miércoles, cuando fue hallada por la policía, que acudió allí después de que alguien llamara para pedir asistencia social.
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