Dani Alves, Achraf Hakimi y Kyle Walker, ¿qué está pasando?

Este 2023 está siendo un año poco grato para las estrellas del fútbol.  Con Dani Alves en la cárcel acusado de agresión sexual y la reciente noticia de la supuesta violación de Achraf Hakimi, marido de la actriz Hiba Abouk, ahora Reino Unido se sorprende con las noticias de otro escándalo sexual.

El tabloide inglés The Sun publicaba en exclusiva en su página web un vídeo en el que se puede ver a Kyle Walker, jugador del Manchester City de Guardiola, bailando borracho en un bar mostrando al público sus partes íntimas y siendo infiel a su esposa Annie Kilner.

Durante la grabación de un total de 90 minutos observamos cómo el deportista besa a otra mujer en el bar Vodka Revs de Wilmslow, además de acercarse a múltiples mesas de desconocidos con sus genitales al aire.

Este hecho ha desencadenado el inicio de una investigación por parte de la Policía de Cheshire en la que se acusa al británico de exhibicionismo, delito que si consigue demostrarse podría llegar a implicar un total de dos años de cárcel. 

Según la información publicada por ‘The Sun’, todo sucedió durante la tarde del pasado domingo tan solo 24 horas después de que el Manchester City ganase al Newcastle fuera de casa. La gran noticia hizo que Pep Guardiola diese a su equipo un par de días libres, que, sin duda, Walker no desaprovechó.

Así lo muestran las imágenes tomadas a las 17:20 en las que aparece “visiblemente borracho, tambaleándose a causa de múltiples chupitos bailando provocativamente con dos mujeres a las que manoseó los pechos”, tal y como afirman las allí presentes.

Tras pasar más de dos horas dentro del establecimiento, el jugador decidió pagar la cuenta de casi 300 euros con ayuda de uno de sus conocidos, ya que él no conseguía encontrar la cartera.

“Las imágenes son realmente inquietantes. La mujer con la que está Walker no es su esposa, pero él se acerca y le toca los pechos. Te preguntas si puede ser peor, y entonces saca su pene a la vista del bar y de las mujeres con las que está. Es muy preocupante”, indicó un testigo. 

De esta manera, no solo se enfrenta a Ley de Delitos Sexuales de 2003 de su país, que recoge que el exhibicionismo y la exposición intencionada de genitales para que la gente lo vea puede suponer una multa e incluso una pena de prisión, sino que además se enfrentaría al fin de su carrera deportiva.

Tal y como desarrolla el mismo medio británico, "él parece no estar preocupado por la vergüenza que esto ha causado a su familia, al club y a sus aficionados. Lo que realmente le preocupa es si esto dañará sus posibilidades de una extensión de contrato en el que percibe 170.000 euros semanales".