Carolina Marín rozó un título histórico. (Foto: @BadmintonESP)

Carolina Marín sufre la venganza de Tai Tzu-ying y no hay triplete

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La jugadora española de bádminton Carolina Marín ha caído este domingo en la final de las Finales del Circuito Mundial, que se han disputado en Bangkok (Tailandia), ante la número uno del ranking mundial, la taiwanesa Tai Tzu-ying (14-21, 21-8, 21-19), a la que forzó hasta los últimos puntos y que le ha impedido alzar su tercer título en tres semanas.

En su primera final de la competición, Carolina Marín se quedó a un paso de vencer por tercera final consecutiva a la primera volantista mundial, ante la que conquistó en las dos últimas semanas el Abierto de Tailandia (21-9, 21-16) y el Toyota Abierto de Tailandia (21-19, 21-17), ambos de categoría Super 1000.

Sin embargo, Tzu-ying se "vengó" en esta ocasión de las dos derrotas anteriores e impidió el triplete de Marín en la "burbuja" asiática y su primer título de las Finales, el único que le falta en su palmarés. Con ello, la española cierra el tríptico con dos entorchados y solo dos derrotas, la de este domingo y la sufrida ante la surcoreana An Se Young (21-16, 14-21, 21-19) en el último partido de la fase de grupos de este torneo -que interrumpió una serie de doce victorias seguidas-.

La vigente campeona olímpica tuvo que reponerse al 3-0 de salida con el que la taiwanesa inauguró el primer set. Subiendo a la red y haciendo gala de sus mejores golpes, consiguió igualar la contienda (6-6) para iniciar su dominio fulgurante en el parcial; desde el 9-9, Marín firmó seis juegos consecutivos para escaparse (15-9) y mantuvo la renta para llevarse el parcial en 21 minutos.

Sin embargo, Tzu-ying volvió a golpear en el arranque de la segunda manga (5-1), donde la española fue siempre a remolque. La taiwanesa manejó hasta 11 puntos de ventaja superado el ecuador (14-3) y aumentó la diferencia hasta los 13 para igualar la contienda (21-8).

La onubense parecía haberse desconectado por completo del partido, y más con el 4-2 con el que su rival comenzó también el parcial definitivo. Pero la fortaleza mental de la española, su lema vital "Puedo porque pienso que puedo", salió de nuevo a relucir en Bangkok para reponerse a la situación.

Llevó al set al 8-8 y logró adelantarse por primera vez (9-8) en el inicio de un enfrentamiento más psicológico que físico. Marín llegó a gozar de hasta cinco puntos de renta (15-10), pero la asiática consiguió aproximarse a un solo punto (16-15).

El intercambio de puntos apuró el choque al máximo. Con 19 iguales, la española se quedó corta en uno de sus golpes y ofreció el primer punto de partido para la número uno mundial, que no desperdició su oportunidad para llevarse el primero de los tres encuentros de este mes entre ambas.

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