Ansiedad de Lopetegui ante el Valverde más ambicioso en el Clásico

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Agenda secreta de Ernesto Valverde hasta el final con, en el arranque del Clásico, un 1-4-3-3 que fue evolucionando a un 1-4-3-2-1:

- Portería: Ter Stegen.

- Defensa: Sergi Roberto, Piqué, Leglet y Jordi Alba.

- Centrocampistas: Rakitic. Busquets y Arthur.

- Delanteros: Rafinha y Coutinho.

- Ataque en punta: Luis Suárez.



Por parte de Julen Lopetegui, en el arranque, un sofisticado: 1-2-2-3-1-2:

- Portería: Courtois.

- Pareja de defensa: Sergio Ramos y Varane.

- Pareja de marcaje y ataque: Marcelo y Nacho.

- Centrocampistas: Kroos, Casemiro y Modric.

- Ataque en posición libre: Isco.

- Ataque en punta: Gareth Bale y Karim Benzema.



El Clásico del misterio. Sin Lionel Messi ni Cristiano Ronaldo, que lo marcaron a fuego durante tres lustros. Con un entrenador con el dilema de victoria o despedida, algo que nunca fue tan evidente. Y la polémica -¿verdadera o falsa?- de un Real Madrid que dispara más que nunca y marca menos goles que nunca.

Un Clásico que es extraño porque su desenlace se convertirá en decisivo en el mes de octubre. Una derrota o un empate sería para el Real Madrid todo un fiasco por quedar descolgado. Pero abriría además el escenario de profunda crisis.

Los críticos a Julen Lopetegui en la estructura del Real Madrid no han dejado de pasar papeles a Florentino Pérez. El entrenador ha estado moviendo posiciones de forma continua, no ha leído los partidos y ha hecho cambios con precipitación y sin sentido estratégico.

No se trata de que el Real Madrid no meta goles por ansiedad. El entrenador ha roto las líneas de preparación. Los jugadores, si tienen que correr en continuos esfuerzos, se rompen. Se les ha pedido posesión por encima de todo, con pases cortos y repliegues. Avanzar en línea y cultivar el tiki-taka. El objetivo es dominar el juego antes que el de marcar.

Es lo que nunca hizo el Real Madrid, equipo de contragolpe y velocidad pura. De sufrimiento ante el gol y respuesta. La propuesta de Julen Lopetegui lleva al conformismo, desgasta e incluso deprime.

De este círculo vicioso se quiere salir. Puede haber la respuesta de los jugadores, tomando decisiones en el campo al margen de su entrenador. O puede suceder el castigo del FC Barcelona que huele sangre y debilidad.  El Real Madrid tiene que ganar con autoridad, brillantez y disfrute de los jugadores. La otra opción sería el cese de Julen Lopetegui de forma inmediata tras el Clásico.
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